A mediados de este mes de julio una multitud de aproximadamente 250 mil valientes se reunirán en Australia bajo el lema "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo", en la Jornada Mundial de la Juventud de este año. Convocados por Su Santidad Benedicto XVI estos jóvenes van a regresar a sus lugares de origen con el corazón ardiendo con el fuego del Espíritu Santo, dispuestos a ser los testigos del evangelio hasta el heroísmo que se necesitan el día de hoy en el mundo. Un heroísmo al que estamos llamados todos los católicos.
El mes pasado la familia de Guadalupe Radio y Hombre Nuevo vivimos un encuentro abrasador con el Espíritu Santo celebrando los milagros de Dios en nuestras vidas a través de la estación. Los jóvenes en Australia y nosotros en el Sur de California tenemos que dejar que el Espíritu Santo nos llene, nos transforme, nos de sus dones para ser cada uno de nosotros una encarnación del evangelio en el mundo de hoy. Es la única solución para nuestros problemas personales y la única respuesta a los retos de la sociedad actual.
Para la familia de Hombre Nuevo y Guadalupe Radio verano significa mucho más que vacaciones, significa que nuevamente tendremos la posibilidad de sumergirnos en las frescas y profundas aguas del amor de Dios y su misericordia infinita en el magno evento del Señor de la Misericordia este 3 de Agosto. Aprovecha estas semanas para invitar a cuanta gente te sea posible, porque todos sabemos que es un evento de una fuerza espiritual indescriptible y que año con año logra conversiones y sanaciones tan sorprendentes como lo es el amor mismo de Dios por cada uno de nosotros.
No hay palabras que hagan justicia para agradecerles a ustedes que supieron responder con una generosidad más allá de sus posibilidades en el radiotón del mes de junio. Para que el Espíritu Santo siga iluminando las vidas de los hombres es necesario que los que ya lo hemos recibido estemos dispuestos a consumirnos como el pabilo de una vela que testifica la presencia de Dios en el mundo. Sólo Dios sabe la magnitud de tu esfuerzo de generosidad, que sea Él quien te de las gracias personalmente cuando lleguemos a nuestro destino final.
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