Artículo Agosto 2008 - El Legado del Pueblo de Dios

La nuestra no es una religión del libro escrito: es ante todo la comunicación de una experiencia de Fe, de una relación con el Dios por quien se vive. Es por tanto algo vivo, siempre nuevo, fresco y retador. El pueblo de Israel antes de tener las Sagradas Escrituras tenía la tradición oral: de generación a generación se comunicaban la fe de sus padres, de Abraham, Isaac y Jacob.

Nuestra fe, que nos ha sido heredada por el pueblo elegido, por ende también es algo vivo. Nos ha llegado no por un libro sino por los testigos de esa fe que nos la comunicaron. Pensemos tan sólo en los mártires del pasado siglo como los que murieron durante las guerras cristeras de México, los héroes de la fe que se enfrentaron con el comunismo y el nacional socialismo, los nuevos fundadores, la Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II... ¡Cuántos no conocemos muy de cerca el testimonio de vida de un sacerdote, de una religiosa, de un esposo o una esposa que nos edifican con su testimonio de heroísmo ante las dificultades, con su entrega incondicional a Dios y a los demás! Eso es lo que nos enciende la Fe en el corazón: obras de amor que nos revelan al Dios vivo, no palabras vanas.

En esta perspectiva se sitúa también la Pared de Fundadores. Es el testimonio para las generaciones futuras de Cristianos de la ciudad de Los Ángeles. Un monumento que celebra el legado de Fe que nos dejaron nuestros padres y que entrega esa misma fe como una antorcha encendida a nuestros hijos. Una fe hecha vida y entrega en beneficio de sus hermanos. La Pared de Fundadores se convierte por tanto en un símbolo y un legado de lo que hacemos todos juntos en Hombre Nuevo y Guadalupe Radio: comunicar una Fe viva, una experiencia del Dios por quien se vive, construyendo el Reino de Cristo ladrillo a ladrillo. Contáctanos para más información sobre como participar en este magno evento.

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