¿Cómo podrá ser esto posible?
Hagan lo que El les diga
Qué oportuno se antoja un mes dedicado a la madre de Jesús después de haber celebrado los misterios pascuales. En los relatos de la pasión no encontramos palabra alguna de María, sólo su presencia fiel y callada al pié de la cruz.
Son muy pocas las palabras de María que los evangelistas citan, sin embargo podemos encontrar dos frases que enmarcan todo el sentido de su vida y entrega: "Hágase en mi según has dicho" y "Hagan lo que Él les diga".
Para nosotros, hijos de María, esas deben ser dos consignas muy claras. La primera es aprender a decir "Sí" a la voluntad de Dios sobre nuestras vidas, aceptar la vocación y el llamado que Él nos hace para colaborar en la historia de la salvación; y la segunda es poner por obra fielmente sus enseñanzas.
Este es el gran tesoro de los católicos, una madre que nos presenta a su hijo, Dios encarnado, y que nos impulsa a cumplir con nuestra misión. Vivamos este mes de mayo dándole este sentido profundamente apostólico a nuestra devoción a Nuestra Madre Santísima.
El último día del mes también celebramos la gran solemnidad de Pentecostés. María mantuvo a los apóstoles unidos y orando, fue así como los sorprendió la llegada de el Gran Consolador. Quédate al lado de María para que también el Espíritu Santo caiga sobre ti, unido a la Iglesia, orando.
Como cada año queremos hacerles llegar a todas nuestras madres y abuelitas nuestro cariño y agradecimiento por esa labor maravillosa que hacen formando hijos e hijas en la fe católica. Aprovechemos la oportunidad de honrar sus nombres en La Pared de Fundadores, una manera perenne de darles las gracias a esas extraordinarias mujeres, pilares de la fe.
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